Luna Llena
Largo intento de filosofía,
mi alma más buscaba,
y más tropezaba
al no encontrar su alegría.
El ritmo y las melodías,
aún y con su grandeza,
no eliminaban ni cubrían
mi predominante tristeza.
Pero te conocí un buen día
y, aún cautivado al conocerte,
tu estado no me convenía,
pues tu tendencia era otra, y muy fuerte.
Y admirando tu sonrisa reluciente,
dejándote ir permanecí intacto,
pues aún habiendo hecho su impacto
mis emociones fueron prudentes.
Ignorante de lo que me perdía,
te observé, escuché y aconsejé.
La Luna llena contigo admiré,
mientras tu corazón agua escurría,
y veía caída la alegría,
que antes sorprendido contemplé.
Con tu tendencia hace tiempo disuelta, alma abierta,
caigo en cuenta y mi corazón despierta:
Haz completado mi ahora luminosa esfera,
la que antes sonreía sin estar entera.
Menguante aparente de la felicidad
que ocultaba el dolor de la soledad.
Pues aunque Luna Llena fui,
Media Luna era.
Hasta que te vi,
hasta que tu alma conocí,
y de ti aprendí
a amar de esta manera.