Me Rindo
Me rindo.
Como árbol que suelta su trabajo,
ante el inminente invierno.
Como vida bien vivida,
cuando llega su momento.
Me rindo.
Niño que suelta el ceño fruncido,
y abre los brazos.
Velero que, a falta de aire productivo,
destensa la vela; suelta timón y destino.
Me rindo.
Presa paralizada
ante el veneno de su captor.
Palmera quebrada,
humillada por el huracán.
Lagrima que se vence,
y se desliza hacia el mentón.
Argumento perdido.
Me rindo.
Como corazón en su último latido.
Porque lograste sacarme de mí, ritmo mío,
y que “nosotros” tuviera sentido.