De Carne y Sueños
Si en mis sueños quieres vivir,
no dudes en ahí permanecer.
Pero si no eres de sueños, dímelo solo a mí,
para acomodarlos a ellos, para acomodarlos a ti.
Si en mis sueños quieres vivir,
que despierte aún en ellos,
que despierten mis sentidos,
y que duerman mis recuerdos.
Pero si no eres de sueños, sal de ahí,
para acomodarte conmigo, para acomodarme en ti.
Piensa una vez más en mí,
siente una vez menos que no falto ahí.
Sonríe a tus sueños,
y espero sonrías a mí.
Así, con tu sonrisa, podré distinguir
que no eres mujer de sueños,
que no perteneces ahí,
que talvez no estás cuando duermo
porque te tengo otro día más aquí.