Pacto
Lo firmamos con un beso
cuando nos cansamos de gritarlo,
cuando no bastó sentirlo,
soltando riendas de nuestros labios,
que corrieron a encontrarse en su camino.
Lo grabamos en el Cielo,
elevados por creernos eternos,
usando de cincel nuestros sueños,
echando de menos nuestros miedos.
Lo dibujamos en concreto,
aceptando que fuera imperfecto, perfecta,
dejarnos caer en este suelo,
sin ninguna intención o meta.
Lo armamos con momentos,
usando cada uno de ellos,
logrando que embonaran al formarse,
y agregando a su contorno los pasados, los deshechos.
Lo arruinamos por completo
al exponernos desnudos al momento,
sin colchones ni emociones de respaldo
en caso que cayera el monumento.
… Ah, pero se siente tan correcto.