¿Quién te invitó?
¿Quién te invitó,
y por qué aceptaste?
¿Qué muro descuidé,
o cómo entraste?
¿Quién te incitó
a contaminar el aire,
a reajustar, pintar,
y construir tan inestable?
¿Quién acordó
tus intrusiones incesantes?
¿Acaso no bastaron
la invasión, el dominio,
el despojo desmedido,
para calmar tu furia,
para proclamarte triunfante?
¿Qué te motivó a quedarte?
Si traías tanto,
y tan poco te llevaste.
Si no hiciste más que erosionar
la misma tierra que conquistaste.
¿Quién te expulsó,
y por qué lo aceptaste?
¿Y cómo te convenzo
de que esa no es opción,
de que para eso, amor,
ya es demasiado tarde?