¿Y, si te escribo…?
Si te escribo, ¿entenderás que te entiendo?
Que son cortos y pocos los momentos
en los que me poseo y no contengo.
¿Y, si te escribo,
mis palabras, como agua en campo seco,
acabarán con tu preocupante silencio?
¿O caerán como lluvia impotente en concreto,
como cayeron en su momento?
Y, si en vez de decirlo, te lo escribo
¿perdonarás que, de haberlo dicho,
no me hubieras entendido?
¿O tus ojos serán congruentes sordos,
como si nada hubiera sucedido?
Como si no sintieras la mitad de lo escrito.
Y si te escribiera,
¿enmendaría las cosas?
¿Volvería tu frente a mi boca,
y aceptarías mis rosas?
¡Cómo quiero que perdones mis descuidos!
Desde conocerte hasta desconocerte.
¡Y cómo espero encontrarles su sentido!
Con un futuro que me pruebe elocuente.
¡Espera!
Y, si te escribo, ¿volverás a leerme
como si leyeras tu reflejo
en cristales transparentes?
Como si fuéramos uno mismo.
Como si no nos hubiéramos detenido.
Como si dictaras mientras transcribo.